Almudín de Xàtiva (Valencia)
PREMIO
G. Grassi, M. Portaceli

 

SITUACIÓN: C/. José Carchano. Xàtiva (Valencia)
ARQUITECTOS: Giorgio Grassi y Manuel Portaceli
APAREJADOR: Pedro Julián Armengod
PROMOTOR: M.O.P.U.
CONSTRUCTOR: Construcciones Minguet. Valencia

 

CRITERIOS DE INTERVENCIÓN

Tras las intervenciones sufridas a lo largo del tiempo, el Almudín, se presenta hoy como un edificio de reducidas dimensiones, compacto y cerrado entre dos muros de frontispicio y dos estrechas calles paralelas, que se desarrolla alrededor de un pequeño patio porticado en planta baja con columnas jónicas y arcos de piedra con relación de tres a uno (11 x 4 m. aproximadamente).

La planta superior carece de los elementos, cornisas, impostas y ordenación de huecos, que la articularían con el orden jónico inferior.

En la intervención se integra esta planta a través de:

1º          Ordenación de huecos, axialmente respecto a sus respectivos arcos.

2º          Articulación de estos a través de la cornisa existente, sobre la que se apoya el cuerpo superior; la imposta que ortodoxamente debía ligar las aberturas en su plano de apoyo, y la cornisa de remate, donde se entrega la cubierta.

Estos dos últimos elementos, inexistentes, se presentan en “negativo” de forma que evoquen el orden superior, sin manifestarse formalmente dada su inexistencia.

La secuencia de huecos en primera planta, junto a la ubicación de la iluminación, da lugar al recorrido circular del conjunto, colocándose los cuadros en los muros perimetrales.

En la planta baja la exposición de piezas arqueológicas, se materializa como un “antiquarium”, colocándose cipos, basas, losas de grandes dimensiones, etc., sobre un zócalo de piedra artificial, y aplicándose sobre el muro, escudos, capiteles, claves de bóveda, etc.

Se prevén dos corredores a lo largo de cada uno de los lados mayores del edificio que permiten contemplar de cerca, para expertos o curiosos, la labra de las piezas situadas a mayor altura, en general piezas que se situaban así en su estado original, (capiteles, claves, lápidas, etc.), además de los escritos fechados indicadores de las cantidades de grano que se depositaban. A través de uno de ellos se accede a la planta superior.